Papá, ¿le cantas a tus hijos? . Solía cantar en las fiestas y reuniones, porque no era común que la gente tuviera una radio y uno se entretenía por sí mismo.
Por supuesto, cantaba canciones infantiles y música de iglesia y todo tipo de cosas. Y nos cantaba para dormir.
Los sentimientos que vale la pena compartir
Al cantar compartimos nuestros sentimientos, y todos sabemos que eso es importante. Yo les canto a mi hija. Nunca se sabe lo que asimilan. Cree que es un espectáculo organizado sólo para ella. Me señala, se ríe y da palmas de alegría.
Mi amigo (llamémosle Juan) canta y toca la guitarra. Es muy querido en las fiestas de cumpleaños y a veces canta como solista en nuestro coro. Y, por supuesto, le canta a su hijo. He aquí que su hijo sale un día con el jingle ABCDE… Me quedé asombrado. No es que se lo supiera. ¡Pero estaba todo afinado! ¡Wow! Me quedé asombrado. Por cierto, ¡el niño sólo tiene dos años!
Las actividades que nos conectan son los mejores regalos
¿Quieres hacer un regalo precioso a tu hijo o hija? Comparta con ellos la música. Les conecta con la gente. Mis amigos siempre son bienvenidos en las fiestas y reuniones, ¡y una fiesta puede ocurrir en cualquier momento! La música aleja los malos sentimientos y la depresión.
Otro amigo hace deporte. Está enseñando a su hijo y a su hija a manejar un balón de fútbol. Cómo cogerlo, lanzarlo, atraparlo hacia delante y hacia atrás. Es algo que siempre pueden compartir. Está mejorando sus habilidades y su confianza con un balón.
El deporte también es un conector. La habilidad deportiva genera confianza y hace que un niño sea popular. Les hace sentirse seguros entre otros niños y adultos. Les ayuda a incorporarse al mundo de los hombres, o de las mujeres, sintiéndose fuertes y capaces. Hoy en día, muchas niñas juegan al fútbol de toque y en Australia nuestros nadadores femeninos y masculinos son famosos.
La lectura también es importante
Por último, papá, lee con tus hijos. A tu hijo le gusta acurrucarse contigo. Tu hija se sube a tu regazo cuando te sientas. Comparte estos momentos con un libro. Pídele que te lea a ti. O léele a ella y finge que te cuesta alguna de las palabras. Así los niños pueden ayudarte. Los libros deberían estar en la habitación de tu hijo o hija, y también en la tuya.
Entonces, papá, ¿Qué vas a regalar a tus hijos? Por supuesto, puedes darles más cosas, como que se sientan seguros de sí mismos y que hagan manualidades únicas en casa. Pero el deporte y la música son dos regalos más valiosos. ¡No seas malvado! Comparte lo que te gusta con esos niños. Te querrán por ello.